El ecommerce modular: evitar los escollos de la instalación y cosechar las recompensas 

End-to-end DTC, Insights

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Es casi seguro que las marcas y los minoristas que disponen de canales de venta directa al consumidor (DTC, por sus siglas en inglés) y que buscan satisfacer necesidades comerciales únicas y aumentar los ingresos se hayan topado con las palabras «ecommerce modular». Pero, ¿qué se supone que deben hacer las marcas con el ecommerce modular? ¿Se trata realmente de una arquitectura novedosa que resuelve prácticamente cualquier problema empresarial? ¿O es una palabra de moda que las empresas tecnológicas y los proveedores de servicios utilizan para persuadir a las marcas, pero que, en última instancia, deja a los clientes confundidos, frustrados y sin recursos? 

El ecommerce modular es, de hecho, el futuro de los negocios ágiles, adaptables y escalables. Pero la adopción de la arquitectura plantea riesgos. Si se implanta incorrectamente, el ecommerce modular aumentará la complejidad que debía reducir y degradará la experiencia del cliente que debía mejorar. 

¿Cuáles son los riesgos de instalar el ecommerce modular? ¿Valen estos la pena? 

¿Cómo ha cambiado el panorama de la arquitectura? 

La evolución de las soluciones de ecommerce comienza con el monolito. Las soluciones monolíticas eran soluciones integrales, de infraestructura completa, que incluían componentes de la interfaz de usuario (front-end) y de la parte del sistema que maneja el procesamiento y la gestión de datos (back-end) en un único producto. La interfaz de usuario, la gestión del inventario, el procesamiento de los pagos, el motor de las promociones, la gestión de las devoluciones, entre otros aspectos, integraban un único producto.  

Luego llegaron las soluciones sin interfaz gráfica (headless), en las que la interfaz de usuario se desacopló de la gestión back-end. Esta solución permitió que las marcas actualizasen y optimizasen fragmentos del back-end con una interrupción mínima para el usuario, lo cual mejoró la experiencia del cliente, al tiempo que brindó a las marcas más flexibilidad. 

La innovación posterior dio lugar a una arquitectura que daba prioridad a las interfaces de programación de aplicaciones (API, por sus siglas en inglés). En esta configuración, toda la funcionalidad necesaria para navegar, comprar y recibir pedidos comienza con las API que consultan y facilitan datos y experiencia. Este desarrollo permite la omnicanalidad y que las marcas recopilen y utilicen datos con mayor eficacia y eficiencia, lo cual genera estrategias comerciales más sólidas y basadas en información precisa. 

Pero, posteriormente, las expectativas de los clientes cambiaron 

A medida que el ecommerce se volvió más accesible, los clientes comenzaron a tener mayores expectativas de las compras online. Los compradores querían una entrega rápida y gratuita. Querían poder comprar productos online y devolverlos en la tienda. Querían ofertas personalizadas y experiencias adecuadas. Los compradores internacionales y transfronterizos querían experiencias de compra, pago, envío y devolución equivalentes a las nacionales. Querían un servicio al cliente en su idioma local. 

A medida que aumentaban las expectativas de los clientes, las marcas se vieron obligadas a decidir (y lo siguen estando) cuál es la mejor manera de satisfacer esas demandas sin dejar de ser rentables. El lanzamiento de soluciones monolíticas a medida, o incluso headless, en los diferentes mercados para los diferentes públicos no era eficiente ni beneficioso para las empresas. Cada vez más, las arquitecturas heredadas no se adaptan a la naturaleza acelerada del ecommerce y las necesidades comerciales. 

El ecommerce modular 

El ecommerce modular es un método de desarrollo que permite que las marcas tomen las mejores soluciones comerciales y las ensamblen para que satisfagan necesidades comerciales específicas y únicas. Los minoristas y las marcas que disponen de canales de ecommerce DTC seleccionan componentes y servicios individuales, como por ejemplo, el carrito, el pago, la gestión del inventario, la gestión y el envío de los pedidos, el procesamiento de los pagos, las promociones y el marketing, etc. y los ensamblan en un motor de ecommerce personalizado. 

Debido a la entrada de nuevos proveedores en el mercado y a la mejora de las capacidades técnicas casi a diario, el ecommerce modular cambia las reglas del juego. Las marcas pueden optimizar una única función empresarial ejerciendo poco o ningún impacto sobre el resto del ecosistema.  

Por ejemplo, si la empresa necesita actualizar o agregar un proveedor de pagos, la marca solo necesita modificar el microservicio de pagos. Cualquier cambio se comunica a otros microservicios independientes, pero relevantes, a través de la API. Estos microservicios distintos, aunque conectados, colaboran en el proceso del ecommerce en su conjunto, pero se pueden gestionar individualmente. Esto proporciona a las marcas flexibilidad, fiabilidad y la capacidad de reaccionar en tiempo real, al tiempo que diseña el itinerario de las futuras mejoras. 

Los riesgos del ecommerce modular 

Los beneficios del ecommerce modular en comparación con la arquitectura monolítica, o incluso headless, son claros. Sin embargo, existen riesgos al instalar la nueva arquitectura. 

Consumo de recursos 

Hasta que los vendedores y los proveedores de microservicios desarrollen productos que tengan poco código o ningún código, cada pieza de un ecosistema de ecommerce modular necesitará recibir un servicio informático especializado. Las marcas que han implantado soluciones internas para resolver problemas empresariales saben que estas soluciones consumen muchos recursos. Los servicios demasiado técnicos que requieren amplios recursos internos distraen del negocio principal de las marcas. Los comerciantes de ecommerce no son, en general, expertos en infraestructura ni arquitectura. Son expertos en sus productos, servicios y clientes.  

La adopción del ecommerce modular puede ir en detrimento del negocio principal y distraer la atención de las decisiones comerciales generales. 

Gestión de varios proveedores

Los ecosistemas de ecommerce modulares pueden estar formados por decenas de microservicios individuales. Debido a que, por definición, el ecommerce modular permite a las marcas seleccionar las mejores soluciones de los proveedores de primer nivel, las marcas se quedan administrando a cada uno de esos proveedores. 

Eso significa decenas de contratos que negociar, decenas de reuniones, decenas de pruebas de concepto, decenas de presentaciones de tickets, decenas de relaciones que gestionar y, finalmente, gestionar nuevas relaciones a medida que los proveedores despiden o contratan empleados. Y, dado que cada microservicio debe comunicarse con otros microservicios, la implantación del ecommerce modular implica gestionar varios proveedores simultáneamente y facilitar las relaciones entre los proveedores. 

Falta de comunicación 

Con tantos microservicios conectados e interconectados, las marcas corren el riesgo de sufrir fallos técnicos que podrían afectar a todo el ecosistema. Los mejores servicios solo son beneficiosos si son compatibles y pueden integrarse adecuadamente con otros servicios de alta calidad.  

Las API que se encargan de esa integración deben estar a la altura de la tarea. Las API mal diseñadas o que reciben un mantenimiento insuficiente no solo ponen en riesgo el sistema, sino que también provocan interrupciones prolongadas, ya que los equipos de soporte técnico, para detectar y solucionar el problema, deben revisar un diseño deficiente.  

Cuando hay una interrupción o una caída del sitio web, los minoristas y las marcas que disponen de canales DTC corren el riesgo de perder importantes ventas. 

Mitigación de los riesgos y obtención de beneficios del ecommerce modular

Los minoristas y las marcas que disponen de canales DTC tienen que tomar muchas decisiones. Estas decisiones son complejas y técnicas, aunque tienen un impacto incalculable en el futuro del negocio. Las decisiones equivocadas son costosas, tanto económicamente como en lo relativo a la experiencia del cliente.  Entonces, ¿cómo pueden los comerciantes aprovechar los beneficios de una arquitectura sofisticada y minimizar el riesgo? 

En lugar de gestionar decenas de proveedores y microservicios de forma independiente e interna, las marcas pueden contratar a proveedores que ofrezcan y mantengan todos los componentes necesarios para gestionar un canal de ecommerce. Estos proveedores ofrecen sus propias funcionalidades empresariales integradas (PBC, por sus siglas en inglés) que incluyen microservicios de primer nivel.  

Los proveedores están en contacto con los proveedores de servicios y utilizan a sus propios expertos informáticos para que instalen, ejecuten, solucionen problemas y asuman la responsabilidad del éxito. Además, los proveedores tienen acceso a diferentes proveedores de servicios cuyos productos realizan funciones similares y están en contacto con ellos. Eso significa que las marcas no están atrapadas en un conjunto predeterminado de microservicios, sino que pueden elegir entre diferentes microservicios y seleccionar el que mejor se adapte al caso empresarial. 

Además, los proveedores que instalan varias PBC testadas que realizan las mismas funciones proporcionan protección adicional contra los fallos. Además de la flexibilidad, las marcas necesitan una arquitectura que sea resistente y que no experimente fallos ni interrupciones si falla un solo componente. Las marcas deben colaborar con un proveedor que ofrezca un ecosistema verificado que esté diseñado para resistir y resolver rápidamente problemas inesperados. 

Interactuar con un proveedor que comparta el interés en el éxito online de una marca garantiza que todos se involucren en sus propios campos de especialización y trabajen para alcanzar el mismo objetivo. El proveedor se centra en el área de especialización técnica y deja que la marca tome sin distracciones decisiones comerciales.  

Conclusión 

Los avances del ecommerce están llegando rápida y vertiginosamente. Con cada avance significativo, los clientes reciben un mejor servicio, los procesos son más eficientes y los ingresos son más altos y constantes. Sin embargo, decidir qué sistemas incorporar y cuándo hacerlo es una decisión importante que afecta a la marca tanto a corto como a largo plazo.  

ESW sabe que el comercio electrónico es complicado. Hemos ayudado a las marcas más queridas del mundo a navegar por esa complejidad y abrir canales DTC en más de 200 mercados de todo el mundo. Póngase en contacto con nosotros hoy mismo para hablar de sus objetivos y necesidades empresariales.

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