La entrega de último kilómetro, la etapa final del proceso logístico desde un centro de distribución hasta el cliente final, presenta importantes desafíos para los minoristas. Esta fase crucial desempeña un papel fundamental en la configuración de la satisfacción del cliente, los costos operativos y la rentabilidad general del negocio.
Pero la entrega de último kilómetro suele ser uno de los obstáculos para las marcas que desean expandir su presencia DTC a nuevos mercados. La logística de entrega de último kilómetro presenta desafíos como:
Complejidad e ineficiencias
Todo el proceso de entrega de último kilómetro puede ser ineficiente para los minoristas. Puede implicar enrutamiento manual, poca visibilidad logística y problemas con la selección de pedidos. Esta complejidad dificulta que los minoristas garanticen el cumplimiento oportuno y preciso de los clientes.
Fluctuaciones de costos y volúmenes
La entrega de último kilómetro es menos eficiente y más costosa que otras etapas del proceso de entrega debido a la necesidad de entregas individuales, el aumento del kilometraje y la fluctuación en el volumen de entrega según las estaciones. Los minoristas luchan por encontrar proveedores que puedan sortear estos desafíos y, al mismo tiempo, mantener la rentabilidad.
Aumento de la demanda de entregas rápidas y eficientes
La creciente demanda de entregas eficientes y rápidas ejerce una presión significativa sobre las empresas de último kilómetro. Los minoristas necesitan proveedores que puedan satisfacer las crecientes expectativas de entregas rápidas y, al mismo tiempo, garantizar la consistencia y la fiabilidad.
Mala calidad de la dirección
Un estudio averiguó que el 73% de los consumidores experimentan fallas en las entregas. Estos errores pueden deberse a una mala calidad de las direcciones y afectan a la rentabilidad de la entrega. Para las marcas globales y los minoristas, la localización de los campos de dirección marca una diferencia significativa y positiva. Los formatos de dirección varían de un país a otro. La localización de los campos de dirección en el proceso de pago tranquiliza al comprador y hace que la etiqueta de dirección sea fácil de leer para el personal de entrega, lo que reduce los fallos en las entregas. Los minoristas necesitan cajas localizadas y proveedores fiables que puedan abordar y mitigar estos problemas de forma eficaz.
Visibilidad y elección
Si bien muchos nuevos proveedores de logística han ingresado al mercado del último kilómetro, los minoristas se enfrentan al desafío de seleccionar el proveedor adecuado. Todos los socios logísticos en todos los mercados deben ser examinados. Además de eso, las marcas deben elegir proveedores que brinden visibilidad (al cliente y al minorista) en el proceso de entrega y ofrecer oportunidades competitivas para subcontratar.
El impacto financiero de equivocarse en la entrega de último kilómetro
No conseguir un proveedor fiable de entrega de último kilómetro puede ser perjudicial desde el punto de vista financiero. Desde el aumento de los costes operativos hasta las pérdidas asociadas a las entregas fallidas y, lo que es peor, una mala experiencia del cliente, no se puede exagerar la importancia de acertar en el último kilómetro.
Costes de envío altos y gastos operativos
Uno de los principales impactos financieros de la logística de último kilómetro en los minoristas son los altos costos de envío asociados con las entregas individuales y específicas del cliente. A medida que el comercio electrónico continúa aumentando, se ha intensificado la demanda de servicios eficientes de entrega de último kilómetro. Esto ha llevado a un aumento de los gastos operativos para los minoristas. La necesidad de satisfacer las expectativas de los clientes de un envío rápido y fiable aumenta aún más estos costes, lo que supone un importante reto financiero para los minoristas.
Ineficiencias y entregas fallidas
Las ineficiencias en el proceso de entrega de último kilómetro, como las entregas fallidas, las recogidas de devoluciones y la planificación de rutas subóptima, contribuyen a aumentar los costes generales de distribución para los minoristas. Las entregas fallidas dan lugar a gastos adicionales. Pero también tienen un efecto perjudicial en la satisfacción y retención del cliente. Las repercusiones financieras de estas ineficiencias subrayan la necesidad crítica de soluciones de último kilómetro optimizadas y rentables.
Experiencia del cliente e implicaciones de ingresos
El impacto de la logística de último kilómetro en la experiencia del cliente es un factor crítico para los minoristas. Una estrategia de último kilómetro exitosa puede mejorar significativamente la satisfacción del cliente, lo que conduce a una percepción positiva de la marca y una mayor retención de clientes. Por el contrario, un rendimiento deficiente del último kilómetro puede provocar clientes insatisfechos, una posible pérdida de ingresos y daños a largo plazo en la reputación y la situación financiera de la marca.
Eficiencia operacional y rentabilidad
Los minoristas están bajo presión para optimizar sus operaciones de último kilómetro para reducir los costos de envío, optimizar los recursos y mejorar la eficiencia operativa mientras mantienen la rentabilidad general. Abordar los desafíos que plantea la logística de último kilómetro es esencial para que los minoristas garanticen soluciones rentables y centradas en el cliente, lo que en última instancia repercute en sus resultados y rendimiento financiero.
Una mejor solución para la entrega de último kilómetro
La externalización de la logística de último kilómetro en los mercados globales puede ofrecer varias ventajas para las marcas y los minoristas. Esto es especialmente cierto para las marcas que quieren acelerar la velocidad de comercialización.
Acceso a conocimientos especializados e infraestructuras
Asociarse con un experto en mercados internacionales puede dar a los minoristas acceso a una experiencia especializada, conocimiento del mercado local e infraestructura establecida para una entrega eficiente de último kilómetro. Esto puede ser particularmente valioso en regiones donde los minoristas pueden carecer de los recursos necesarios o de estar familiarizados con las redes de entrega locales.
Rentabilidad y escalabilidad
La externalización de la entrega de último kilómetro permite a los minoristas reducir potencialmente los costos operativos asociados con el establecimiento y mantenimiento de sus propias redes de entrega en los mercados extranjeros. Además, los proveedores pueden ofrecer soluciones escalables que se alineen con la demanda fluctuante. Esto permite a los minoristas adaptarse a la dinámica del mercado sin una inversión de capital significativa.
Flexibilidad y enfoque en las competencias básicas
Mediante la externalización, los minoristas pueden centrarse en sus competencias principales e iniciativas estratégicas, al tiempo que confían las complejidades de la entrega de último kilómetro a socios experimentados. Esto permite a los minoristas asignar recursos de manera eficiente y concentrarse en mejorar la experiencia general de sus clientes y la penetración en el mercado.
Ventaja competitiva y expansión del mercado
La externalización de la logística de último kilómetro puede acelerar la velocidad y la fiabilidad de las entregas en los mercados globales. Las entregas más rápidas y fiables mejoran la ventaja competitiva de un minorista y la percepción de la marca. Además, puede facilitar la expansión del mercado al superar las barreras logísticas y permitir un cumplimiento eficiente de los pedidos, lo que ayuda a atraer y retener clientes en nuevas áreas geográficas.
Consideraciones para los minoristas
Si bien los beneficios de externalizar la entrega de último kilómetro son convincentes, los minoristas deben evaluar cuidadosamente la idoneidad de este enfoque en función de sus requisitos comerciales, las condiciones del mercado y los objetivos estratégicos.
La decisión de externalizar la logística de última milla en los mercados internacionales debe basarse en un análisis exhaustivo de los beneficios potenciales, los riesgos y la alineación con los objetivos empresariales. Al aprovechar la experiencia y las capacidades de socios expertos como un comerciante de registro, los minoristas pueden navegar estratégicamente las complejidades de la entrega de última milla y establecer una sólida base operativa en diversos mercados globales.